Razones por las que usar un zapato de calidad
Cuando vamos a comprar un zapato lo primero que miramos o lo que nos llama la atención es su estética. El material, la suela, la horma, y cualquier otro detalle que no sea su físico o estilo pasa a segundo plano en una “primera mirada”. Usar un zapato de calidad favorece la salud de nuestros pies, por lo que debería ser la primera cualidad a tener en cuenta a la hora de comprar un zapato. Además, de que la calidad no está reñida con el estilo o la estética de un zapato, como veremos en este blog.
Sin duda, sobre todo las mujeres son las que más debilidad tienen por los zapatos. Ya sea por el modelo de zapato, otras veces nos fijamos en sus tonalidades, el precio, una rebaja (que normalmente van ligadas a la palabra “tentadora”) o simplemente nos gusta estar a la última. Lo cierto es que en muchos casos no tomamos en cuenta un detalle fundamental: la calidad de ese calzado y de qué manera está fabricado. Pero a medida que pasa el tiempo, la salud de nuestros pies comienza a pasarnos factura y no nos referimos simplemente a las durezas, varices o cualquier dolor a causa de la pisada, sino que las consecuencias pueden ser mucho peores, como por ejemplo: desarrollar una mala postura y tener dolores de espalda.
Por ejemplo, todos sabemos que hay determinadas profesiones o actividades cotidianas que requieren calzado especial para soportar el ajetreo diario del trabajo. Y para ello debemos tener muchísimo cuidado a la hora de elegir un zapato. Un calzado de calidad nos aporta comodidad, seguridad e imagen, especialmente en los trabajos en los que se pasan muchas horas de pie.
A la hora de elegir un zapato hay que tener en cuenta algunas cuestiones relacionadas con su uso, materiales y, especialmente, la talla. Queremos indicar varios datos de estudios sobre la salud en nuestros pies y la buena elección de un zapato para tener cuidado a la hora de comprarlos.
¡Ojo un dato! Hoy hay que irse a la cama sabiendo una cosa más...
Por ejemplo: El 85% de las mujeres padecen deformaciones como dedos en martillo, superpuestos o en garra, así como juanetes, por no comprar calzado de calidad y acorde con las características de cada pie.
Un estudio realizado por La Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo, indicó que “a la hora de comprar un calzado hay que evitar comprar uno que no sea de nuestro número ya que el zapato se tiene que adaptar al pie y no al revés”. Otro estudio que realizó “El Servicio de Reumatología del Hospital del Mar, en Barcelona”, observó que “la mitad de los pacientes tratados usaba un número menos que el que les correspondía, lo cual ayudaba a la aparición de durezas y callos en las partes blandas del pie y producía diversos trastornos al caminar. El mejor momento para probarse el calzado es a última hora del día, cuando los pies están cansados e hinchados”.
Por ello queremos hacer ver que un calzado inadecuado puede provocar problemas de salud. Tales problemas pueden ser: callos, juanetes, fascitis plantar, espolones, etc. pero también otras dolencias por ejemplo en las articulaciones o espalda.
Viendo la gran importancia de elegir la talla adecuada, otro factor al que debemos prestar atención, es a los materiales con los que están fabricados. Usar zapatos de calidad, significa, elegir zapatos de piel y de horma adecuada a nuestros pies, ya que hay hormas más anchas o más estrechas. Esto no significa que renunciemos por ejemplo a los tacones. Hay sandalias de tacón, muy cómodas, que se adaptan a la perfección a nuestro pie y con las que caminar cómodamente.
En cuanto a los niños, es de suma importancia la elección de un buen calzado, ya que ellos se encuentran en constante crecimiento. Usar un zapato de calidad debe ser primordial en cualquier etapa de su crecimiento. Todo que no sea fabricado con materiales naturales, como la piel o el algodón natural, debemos rechazarlo, además de la importancia de elegir la horma adecuado para cada pie. Para los niños, la importancia de elegir la talla adecuada es primordial, ya que es igual de perjudicial un zapato grande como pequeño.
Elige bien los zapatos para evitar este tipo de problemas. Cuida tus pies porque trabajan mucho durante el día y tienen que estar sanos y fuertes. Usar un zapato de calidad es el primer paso para hacerlo.