ESTRENAR ZAPATOS SIN DOLOR | TRUCOS Y CONSEJOS
Estrenar zapatos sin dolor es posible gracias a estos trucos y consejos. Esta semana te damos solución a las preguntas más frecuentes que nos hacemos sobre nuestros pies y los pies de los niños ante unos zapatos nuevos.
No dejes que falsos mitos hagan sufrir a tus pies ni a los pies de los niños, y toma nota de lo que se debe hacer y lo que no antes de estrenar cualquier zapato para niña, niño, hombre o mujer, y los cuidados que tenemos que tener de los pies, sea la época que sea, ya que es uno de los factores que más puede influir en los pies.
Siéntete como un niño pequeño con zapatos nuevos, no tengas miedo y verás como puedes estrenar zapatos sin dolor.
Estrenar zapatos sin dolor
A todo el mundo nos gusta estrenar zapatos, lo único que esa sensación tan emocionante de llevar unos zapatos nuevos y estrenar zapatos sin dolor puede convertirse en todo lo contrario cuando nos empiezan a hacer daño o a salir las temidas rozaduras. Aunque nosotros lo tengamos más fácil para averiguar si un zapato nos puede resultar incómodo o producir molestias, en los niños pequeños es más complicado. Por eso no te olvides de leer este post la próxima vez que vayáis a estrenar un zapato.
Estrenar zapatos sin dolor
¿Si no me dolían los zapatos en la tienda, me pueden doler después en la calle?
Esta pregunta nos la hacemos frecuentemente cuando estamos en una tienda probándonos unos zapatos. Hay que pensar que en ese momento estamos cinco o diez minutos como mucho con ellos puestos, y no es lo mismo que estar después con ellos durante todo el día. Lo más recomendable para unos zapatos nuevos, ya sean de tacón, planos o unos zapatos infantiles, es llevarlos un rato en casa antes de estrenarlos, y no llevarlos durante muchas horas en la calle el primer día.
Si nada más probártelos en la tienda ya notabas molestias, debes pensar si es solo del roce al ser nuevo, o si es porque no te encaja la horma, la anchura o por las costuras.
¿Cuál es el mejor horario para comprar zapatos?
Es aconsejable compararnos los zapatos por la tarde, o por lo menos probarlos, ya que después de todo el día, los pies tienden a hincharse un poco, y así no caemos en el error de que no nos valgan unos zapatos que hemos comprado al punto de la mañana. Aunque tampoco debemos guiarnos solo por eso, porque nos puede suceder al contrario, y por la mañana ese zapato que nos estaba bien el día de antes ahora se nos descalce. Una vez que te hayas comprado los zapatos, a pesar del momento en el que lo hayas hecho, lo mejor es probártelos en casa antes de estrenarlos, por la mañana cuando salgas de la ducha, y poder comprobar que podemos estrenar zapatos sin dolor.
Puedes encontrar un amplio catálogo de calzados en nuestra web y escoger el que más se adapte a tus necesidades:
¿Me pruebo los zapatos con calcetines o sin calcetines para saber la talla adecuada?
Lo primero que debemos pensar si vamos a ir a comprar unos zapatos, y sobre todo cuando son zapatos infantiles, es llevarnos un par de calcetines con los que llevaremos esos zapatos, ya que no es lo mismo un calcetín fino de hilo de Escocia que uno de deporte, y según el calcetín que usemos la talla puede cambiar. Aunque no lo creamos, no elegir la talla adecuada de zapato, es lo que más produce rozaduras, tanto en nuestros pies como en los pies de los niños.
Para probar sandalias, lo mejor es hacerlo con el pie desnudo. De esta manera, sobre todo en las sandalias de niños, veremos si le ajustan y sujetan lo suficiente las tiras o la pala.
¿Todos los zapatos ceden igual?
Todos los zapatos no ceden igual, ya que no es lo mismo una zapatilla de tela, que una bailarina de piel. Si un zapato es de polipiel o de tela, no te va a ceder. Pero si el zapato es de piel, napa, ante, nobuck o incluso charol, aunque a este último le cueste más, si que ceden con el uso. El mejor truco para que te cedan antes los zapatos, es aplicar un poco de crema de manos Nivea por el interior del zapato y llevarlos por casa con un calcetín. También piensa que lo único del zapato que cede es la anchura, por lo tanto si al probarte el zapato lo notas justo de largura, y te pega el dedo en la punta, necesitas una talla más, y así podrás estrenar zapatos sin dolor.
¿Es bueno llevar los zapatos a la horma?
Ensanchar los zapatos en la horma, depende del tipo de zapato y lo que nos ajuste al pie o a la pierna. Si se trata de un zapato cerrado, botín o bota, o que no nos sube la cremallera del todo, si que funciona. Aunque no hay mejor horma que la de nuestro propio pie, por lo que es más recomendable llevar el zapato por casa, dándole crema de manos en el interior y un calcetín, y más si se trate de un zapato tipo salón, bailarina o sandalia, ya que en la horma este tipo de zapatos, puede que luego se nos descalcen.
Si el caso es lo contrario, y el problema es que se nos descalza porque tenemos el pie estrecho, o estamos entre una talla y otra, podemos usar medias plantillas. Las medias plantillas se suelen usar mucho para los zapatos tipo salón, para las niñas en las bailarinas y en los niños en los mocasines. Lo que no tenemos que recurrir es a las plantillas cuando un zapato infantil es grande, por el hecho de que le duré más tiempo. Un zapato grande acaba haciendo rozaduras igual que lo hace un zapato pequeño, del roce al bailar el pie dentro.
¿Por qué un zapato me ha hecho rozadura la temporada siguiente?
Esto nos suele pasar sobre todo con las sandalias de un verano a otro. Después de todo un año la piel de los zapatos se reseca y acartona por la humedad y muchas veces por no guardarlas con los papeles y en sus bolsas o cajas. El truco para evitar estas rozaduras, es darle crema de manos en el interior de las tiras los primeros días para reblandecer la piel.
¿Todas las rozaduras las producen los zapatos?
Si te ha salido una rozadura o ampolla después de todo el día con el zapato, sea nuevo o no, no tiene porque ser por culpa del zapato. Muchas veces las costuras del calcetín nos pueden hacer rozadura, o si has estado demasiadas horas de pie o durante todo el día con el mismo zapato. Lo que no debemos hacer es dejar de usar ese zapato porque nos haya hecho rozadura una vez, sino dejar que se cure bien la rozadura y volver a usarlo, y así también sabremos si se debe al zapato o no.
¿Cómo evitamos las rozaduras en verano?
A causa del calor se producen muchas rozaduras, por el sudor o por la humedad del pie con el roce del zapato. Para evitar las rozaduras en verano cuando llevamos sandalias, lo mejor es hidratar bien nuestros pies y la piel de las sandalias por dentro con crema de manos. Cuando usemos zapatillas de deporte o de lona, sobre todo los niños, siempre hay que usar calcetines de algodón. Llevar las zapatillas de lona sin calcetín en verano, es lo que más produce rozaduras.
Sigue todos estos trucos y consejos a la hora de comprarte un zapato o un zapato infantil, y antes de estrenarlos, para evitar las temidas y molestas rozaduras, y así sabrás que es estrenar zapatos sin dolor. Si tenéis alguna otra duda, estamos a disposición de todos vosotros.
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